En relación a los préstamos de dinero existen en el mercado muchas más opciones de las que en un principio se puedan imaginar.

La fórmula tradicional de pedir préstamos al banco con la garantía de tu nómina o un aval es sin duda la más ventajosa en cuanto a intereses, y es por tanto la primera que viene a la mente cuando se trata de solicitar un préstamo.

Pero no todo el mundo está en disposición de poder ofrecer esas garantías. Y afortunadamente,  dado que los bancos no son nada flexibles en cuanto a sus condiciones, no son las únicas entidades que gestionan préstamos de dinero.

Si necesitas obtener un préstamo y no puedes aportar las garantías tradicionales todavía dispones de opciones.

¿Cuentas con una propiedad inmobiliaria o un activo como un vehículo o moto? Entonces puedes recurrir a entidades financieras que te concedan préstamos de cierta cuantía dejando dicho bien como garantía de pago. Es lo que se llaman préstamos con garantía hipotecaria.

¿No dispones de aval ni de nómina pero puedes demostrar unos ingresos regulares? Las empresas de microcréditos son una posibilidad a explorar. Cierto es que la cantidad que obtendrás será bastante limitada, pero las exigencias suelen ser mínimas, y en caso de devolver el préstamo sin problemas suelen ampliar la cuantía para futuros créditos.

Y por último está la opción de recurrir a las casas de empeños. Las casas de empeños son una forma  rápida de obtener préstamos de dinero y que no tiene complejidad alguna. Dejas un objeto de valor en depósito y recibes una cantidad, con el compromiso de retornarla en determinada fecha si quieres recuperar el objeto. Básicamente esta son las principales opciones disponibles: sea cual sea tu situación siempre hay alguien dispuesto a prestarte una cantidad si ofreces las garantías necesarias.