Cuando se habla de préstamos personales se da por supuesto que es necesario contar con una nómina que pueda avalar que se dispone de recursos para devolverlos.

Sin embargo hay una variedad de préstamos personales mucho más amplia, y no siempre se exige este requisito.

Un préstamo personal bien utilizado puede hacernos incluso ganar dinero.

La obtención de un préstamo personal sin nómina dependerá en gran medida de la cantidad económica que se necesita y de la situación financiera del que los solicita.

Si el préstamo es de baja cuantía -normalmente hasta 1000 euros- los microcréditos son una buena solución, ya que son muy flexibles en los requerimientos. Una pensión o una prestación por desempleo pueden ser suficientes para que se conceda.

Como es lógico, cuanto mayor es la cantidad que se solicita mayores son las exigencias, por lo que en préstamos superiores a 1000 euros ya puede ser bastante común que las financieras ofrezcan una modalidad distinta, como son los préstamos personales con garantía hipotecaria.

Estos consisten en dejar como garantía un activo cuyo valor sea mayor que la cantidad solicitada, aunque no necesariamente ha de ser una vivienda.

En muchos casos se pueden conseguir préstamos por varios miles de euros ofreciendo como garantía un vehículo, coche o moto, del que se sea propietario.

En estas situaciones  además las facilidades son máximas, ya que el propietario del vehículo puede seguir haciendo uso del mismo a cambio del pago de una pequeña cuota.

En definitiva, los préstamos personales a los que se pueda tener acceso en cada caso dependerán en gran medida de la solvencia del solicitante y las garantías que pueda aportar. Cuanto mayores sean, las condiciones serán más ventajosas y la cantidad a obtener, mayor.